La enfermedad por reflujo gastroesofágico (“ERGE”) es una afección caracterizada por el reflujo o “regreso involuntario” del ácido y el contenido del estómago hacia el esófago o incluso hasta la garganta, lo que ocasiona síntomas o manifestaciones y complicaciones. [ 1]
La Asociación Americana de Gastroenterología (AGA) define la ERGE como una condición que se desarrolla cuando el reflujo del contenido del estómago causa síntomas y/o complicaciones problemáticas. [ 4]
El origen y desarrollo de la ERGE implica múltiples factores, incluida la fuerza disminuida en distinto grado del esfínter esofágico inferior, la relajación intermitente y transitoria del esfínter, la pérdida de tono y por consecuencia el funcionamiento alterado de la crura diafragmática, el desarrollo de una hernia de hiato y el deterioro de la función propulsora esofágica. [ 3]
¿Cómo se diagnostica la ERGE y cuáles son las opciones de tratamiento?
El diagnóstico de ERGE es principalmente clínico, basado en los síntomas o molestias que refiere el paciente, pero puede y debe ser apoyado por la endoscopia y el monitoreo del reflujo [2].
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes. Los síntomas típicos de la ERGE pueden causar molestias, interrupciones del sueño, dificultades para comer o beber e interferencias en el trabajo [1-2]. Estos síntomas pueden ser persistentes y recurrentes, lo que lleva a una morbilidad a largo plazo [7].
La Asociación Americana de Gastroenterología (AGA) ha señalado que los síntomas de la ERGE son "problemas" que si afectan negativamente el bienestar de un individuo [8].
Los síntomas típicos de la ERGE incluyen: Pirosis (agruras) o ardor en el pecho, Regurgitación (como vómito, pero sin nausea y sin arqueo), Eructos frecuentes, Dolor en el pecho, Dificultad para tragar (disfagia), Sensación de tener un bulto en la garganta (globus), Tos crónica o irritación de la garganta, Ronquera o disfonía.
La ERGE también puede presentar síntomas atípicos, como dolor torácico no cardíaco o síntomas extraesofágicos [2]. La Asociación Americana de Gastroenterología (AGA) también ha asociado la ERGE con síntomas extraesofágicos que incluyen tos, ronquera laríngea, disfonía, fibrosis pulmonar, asma, erosiones/caries dentales, sinusitis, enfermedad del oído, descarga posterior orofaringea y aclaramiento de la garganta [6]. Es importante tener en cuenta que la gravedad de los síntomas de la ERGE no siempre se correlaciona con la gravedad en la endoscopía de la lesión de la mucosa [2].
Endoscopia
La ERGE puede provocar esofagitis (inflamación del esófago) erosiva, estenosis (estrechez) esofágica y, en hasta un 15% de los casos, esófago de Barrett, un precursor del cáncer esofágico [1].
Además del diagnóstico clínico, se utilizan pruebas objetivas como la endoscopia (Panendoscopia), el monitoreo (detección y medición) del reflujo y las respuestas a la terapia antiácida [2]. La clasificación de Los Ángeles es un sistema validado para describir la apariencia endoscópica de la esofagitis por reflujo y clasificar su gravedad [2].
pHmetria
El monitoreo ambulatorio del reflujo esofágico (pH e impedancia-esofágica) es la única prueba que permite confirmar la presencia de reflujo esofágico y/o establecer una relación entre los síntomas y los episodios de reflujo [2].
Tratamiento
El tratamiento médico más eficaz para la ERGE hasta hoy son los fármacos que suprimen la producción de ácido gástrico como los inhibidores de la bomba de protones (PPI) (Omeprazol y derivados como Pantoprazol, Esomeprazol, Levopantoprazol, etc) [1] y en últimas fechas los P-CAB (Bloqueadores de Acido competitivo con Potasio) como el Tegoprazan, Vonoprazan, Revaprazan, etc. Medicamentos estimulantes del movimiento del esófago y estómago o procinéticos (Domperidona, itoprida o cisaprida) y geles o suspensiones antiácidas (Esoxx-One o ácido hialurónico y condroitina, Almagato, Magaldrato).
Otras opciones de tratamiento incluyen modificaciones del estilo de vida, pruebas de diagnóstico y cirugía. [ 5] La elección del tratamiento debe personalizarse para cada caso. [ 5]
Cirugía
La Funduplicatura laparoscópica para la ERGE.
La Funduplicatura de Nissen es una intervención quirúrgica que se considera el “procedimiento quirúrgico estándar de elección” para la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y la hernia hiatal. El procedimiento consiste en envolver la parte superior del estómago (el fondo) alrededor del extremo inferior del esófago y suturarlo en su lugar. El diámetro interno de la funduplicatura se calcula sobre una bujía de 52 Fr y en función del diámetro esofágico. Esto crea un nuevo esfínter esofágico inferior, que evita el reflujo ácido del estómago al esófago. [ 10]
Esta cirugía se puede realizar mediante cirugía abierta o laparoscópicamente. La funduplicatura laparoscópica de Nissen (LNF) se ha asociado con estancias hospitalarias más cortas, resultados estéticos mejores y menos complicaciones en comparación con la cirugía abierta. [ 11]
Es eficaz para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida, pero se asocia con algunos posibles efectos secundarios adversos. [ 13][12] Por lo tanto, la selección de pacientes es crucial, y este procedimiento suele estar reservado para pacientes con enfermedades graves, trastornos anatómicos significativos o aquellos que no han respondido a la terapia médica.[9][12]
Otras opciones
En los últimos años, se han desarrollado opciones quirúrgicas menos invasivas para pacientes que no son candidatos o no están dispuestos a someterse a la funduplicatura e incluyen el aumento del esfínter magnético y la estimulación eléctrica del esfínter esofágico inferior. Y endoscópicos Stretta (terapia de radiofrecuencia), EsophyX, Muse y Gerd-X. Estos procedimientos tienen como objetivo mejorar la función del esfínter esofágico inferior, reduciendo así el reflujo.
Los estudios han mostrado resultados prometedores en términos de seguridad y eficacia durante varios años de seguimiento. [ 5-6] Sin embargo, siguen siendo relativamente nuevos y los datos a largo plazo sobre su seguridad y eficacia son limitados. [ 14]
La Asociación Americana de Gastroenterología (AGA) recomienda exámenes exhaustivos para el diagnóstico diferencial y la cuidadosa selección de pacientes antes de la cirugía antirreflujo. [ 9]
¿Cuál es la tasa de éxito de las intervenciones quirúrgicas para la ERGE?
La tasa de éxito de las intervenciones quirúrgicas para la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) puede variar dependiendo del procedimiento específico y de las características individuales del paciente. De acuerdo con la Guía de Práctica Basada en la Evidencia para el Tratamiento Quirúrgico de la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico de 2018, se ha demostrado que la cirugía para la ERGE es efectiva a largo plazo[9].
¿Cómo se compara la tasa de éxito de las intervenciones quirúrgicas para la ERGE con la de los tratamientos no quirúrgicos?
Las tasas de éxito de los tratamientos quirúrgicos para la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) en comparación con los tratamientos no quirúrgicos pueden variar según la población específica de pacientes y la gravedad de la enfermedad. Una revisión sistemática y un metaanálisis encontraron que la cirugía antirreflujo se asoció con una mejor calidad de vida a corto plazo en comparación con la terapia con inhibidores de la bomba de protones (IBP), aunque el control de los síntomas a corto plazo no fue significativamente superior [15].
Referencias
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3. Avance actual en el mecanismo dinámico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
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